DE MADRID AL CIELO

DE MADRID AL CIELO

Desde el CERRO GARABITAS hasta el PARQUE DE ROMA, pasando por el REY CARLOS III, se extiende este dicho que hoy os venimos a explicar.

CARLOS III.

La posibilidad de alcanzar la fama para Madrid se vislumbra en las postrimerías del siglo XVIII, cuando las audaces reformas emprendidas por el monarca Carlos III desencadenaron una metamorfosis trascendental en el tejido urbano de la ciudad. Estas reformas, meticulosamente diseñadas para embellecer Madrid, trascendieron la mera estética, convirtiéndola en la joya arquitectónica que conocemos hoy. En el devenir de este proceso, Madrid abandonó con determinación su antigua identidad de villa castellana, abrazando una nueva era como la majestuosa capital de un vasto imperio. Carlos III, con una visión adelantada a su tiempo, dotó a la ciudad de una infraestructura imponente, plazas esplendorosas y avenidas majestuosas que no solo redefinieron su apariencia, sino que también sentaron las bases para su ascenso como epicentro cultural y político.

El legado de estas reformas trascendió el ámbito local, proyectando la grandeza de Madrid a nivel internacional. La ciudad se erigió como símbolo de la magnificencia de la monarquía española y se convirtió en un faro de inspiración para otras metrópolis europeas. De este modo, gracias a la visión innovadora de Carlos III, Madrid no solo experimentó una transformación física, sino que también consolidó su posición como una capital regia que resonaría a lo largo de los siglos, dejando una huella indeleble en la historia de España y más allá.

CERRO GARABITAS

Durante la Guerra Civil este lugar ubicado en la Casa de Campo fue el escenario de muchas batallas, y multitud de personas perdieron la vida en las mismas.

Sin embargo, ya desde el Siglo XIX ya se hablaba de la confluencia de energías positivas y negativas que se daban en ese lugar. Se llegó a creer popularmente que este lugar era el último por el que todas las almas pasaban antes de subir al cielo, de ahí el dicho popular… En la actualidad, esta leyenda sigue siendo alimentada por los vecinos del Cerro Garabitas, afirmando muchos que ven luces subir del suelo hacia el cielo a través de los árboles, tratándose estas de las almas de aquellos que pierden la vida.

LUIS QUIÑONES

Otra teoría, y, por suerte o por desgracia, la más aceptada como real, es la obra “Baile de invierno y del verano” del dramaturgo del Siglo de Oro Luis Quiñones.

“Pues el invierno y el verano, en Madrid solo son buenos, desde la cuna a Madrid, y desde Madrid al Cielo”.

Sea cual sea el origen, lo que está claro es que esta frase ha calado y se nos escapa una sonrisa cuando, ya sea descansando en los jardines de El Retiro, viviendo la historia que guarda el Paseo del Prado, disfrutando de conversaciones en terrazas, un domingo soleado por el Rastro u observando el atardecer en Gran Vía mientras el día se apaga y se enciende la noche, pronunciamos las palabras que dicen, “de Madrid al cielo”.

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